Cómo preparar un brunch perfecto

Desde TuJamónDirecto os enseñamos las claves para montaros un brunch de lo más español y, a la vez, tradicional.

No son pocas las costumbres que vais adoptando poco a poco de otros países, sobre todo de los grandes Estados Unidos o de las islas británicas. El brunch aún no es del todo famoso, pero si queréis preparar una original reunión de negocios o impresionar a vuestra familia y amigos, desde TuJamónDirecto os enseñamos las claves para montaros un brunch de lo más español y, a la vez, tradicional.

¿Qué debe llevar un buen brunch?
Brunch viene de la mezcla de las palabras inglesas breakfast (desayuno) y lunch (almuerzo) y se toma entre las once y la una de la tarde, así que os podéis imaginar la variedad de alimentos con los que podéis contar. Normalmente un brunch contiene una gran cantidad de bollería y alimentos dulces, pero también toman protagonismo algunos preparados consistentes con bechamel y carne.

Pero, ¿con qué alimentos no fallaremos nunca?
Para empezar, las bebidas deben ser refrescantes, así que contad con zumos de varias frutas con mucho hielo, batidos de sabores, sin olvidarnos del café o la leche, pero también es muy típico tomar algunos cócteles como el Bloody Mary.

En cuanto a la bollería, acertaréis con pequeños cruasanes recién hechos, tostadas, galletas, tortitas y gofres, aderezado con mantequilla y mermelada para untar. Si podéis haceros con unos macarons, los típicos dulces franceses, le daréis a vuestro brunch un toque muy llamativo tanto de color como de sabor.

En cuanto a la parte salada del brunch, es mejor que juguéis con los sabores más españoles. Platos de lomo ibérico de bellota, chorizo o salchichón ibérico… y, por supuesto, una buena cantidad de jamón ibérico de Guijuelo. Aseguraos de que haya suficientes tipos de tostas, así como pan, tomate y aceite de oliva para que vuestros invitados puedan degustar un rico pan tumaca.

Los huevos son uno de los grandes protagonistas de los brunch. Los podéis presentar revueltos, fritos, en tortilla, cocidos, pasados por agua… no os cortéis a la hora de añadir huevos en vuestro brunch. Pero una de las recetas más típicas de un brunch son los huevos benedictine.

Los huevos benedictine se componen de un panecillo llamado muffin inglés, pero que podéis sustituir por pan de molde tostado cortado en círculo. Después le añadiréis un loncheado de jamón ibérico de bellota, un huevo escalfado y, por último, le echaréis por encima salsa holandesa.